El perfil de un emprendedor español sería el de una persona con una edad que puede oscilar por los 35 años, que durante sus años anteriores han trabajado en empresas cubriendo puestos de dirección o como mando intermedio, personas que durante esos años se has dedicado a recoger mucha información y experiencia, y por lo cual se ven capaces de desarrollar su propio negocio. Sobre todo porque un emprendedor suele buscar la independencia laboral, la autorealización personal y el control de la tesorería.
El paso mas importante a la hora de tener su propio negocio, es haber conseguido antes un buen nivel de experiencia laboral, y no siempre son personas con títulos universitarios, si no personas muy cualificadas, que se han especialización en una rama laboral o producto y que destacan por su creatividad y su gran capacidad para innovar ideas.
Al pertenecer este perfil a personas jóvenes es normal que un emprendedor dependa de fuentes financieras externas, como pueden ser las entidades financieras con máximo porcentaje, y en menor cantidad inversores personales o ayudas públicas. El joven empresario apuesta por las nuevas tecnologías y por un modelo mas informatizado y moderno de realizar el trabajo.
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